lunes, 26 de junio de 2017

Un modo de vida

Viviendo como cristiano

(Efesios 5:1-20)




Jamás lo olvidaré, hace 9 años, un 15 de Mayo, fue en Trujillo. Mientras leía en mi habitación un pequeño libro de promesas bíblicas, venía a mi mente mi padre, mi madre, mis hermanitas (estábamos pasando por un momento difícil), también pasaban por mi mente las diversas situaciones que había vivido, las cosas malas que hice, tantos recuerdos...a medida que iba leyendo, más y más cosas venían a mi cabeza, remembranzas del pasado que siempre quise olvidar, problemas familiares que prefería no recordar, pero, que ese día simplemente no pude ocultar. Hoja tras hoja, derrepente, leí una promesa que "rompió" mi interior: Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo, tú y tu casa (Hch. 16:31) -sí, sí, creo, decía para mí- Si crees en esta promesa, escribe tu nombre y la fecha de hoy en la parte de abajo (por eso recuerdo aquel día maravilloso) y así mismo hice. De pronto, empecé a llorar, aún así seguí leyendo, muchas promesas y todas eran para mí, de repente ya no solo lloraba sino que también temblaba, no sé cuántos minutos u horas estuve así. Pero, los malos recuerdos y la mala situación que atravesaba mi familia no fue nada ante un inmenso amor que llenaba mi interior y borraba todo, una profunda paz embargaba mi espíritu mi interior mi corazón, algo sobrenatural estaba pasando, a decir verdad no entendía nada pero me agradaba. Ese día, cambiaron muchas cosas en mi vida, mis problemas o los de mi familia ya no eran problemas, los errores del pasado ya no pesaban, perdí el gusto por las malas costumbres, hablaba distinto, ni yo sabía porqué, tenía ganas de ir a la iglesia, tenía un hambre un deseo bien grande de conocer más a Dios, mis amigos, gente de mi entorno decían que estaba distinto y yo también lo sentía así. Aquí empezó todo para mí, desde aquel día siempre he tratado de guardar una buena conducta y usar bien las palabras. Y aunque algunas veces he fallado jamás me he soltado de la mano del Señor, un cristiano no debe caracterizarse por ser  perfecto, pues, jamás lo será (sino estaríamos hablando de ángeles). Pero, sí, por buscar la perfección cada día, tratando de que los errores del ayer hoy ya no se cometan. Vivir como hijo de Dios, es más que leer una biblia y orar con palabras hermosas, es a diario un modo de vida, bajo convicciones y mandamientos dados por el Padre, los mismos que nos ayudarán a vivir una vida plena y mejorada.
Bajo esta misma idea y en base a ciertos principios bíblicos, que a continuación detallaré, es que se desarrolla el capítulo 5 de Efesios (Versículos 1-20): 

1Por tanto, imiten a Dios, como hijos muy amados, y lleven una vida de amor, así como Cristo nos amó y se entregó por nosotros como ofrenda y sacrificio fragante para Dios.
Entre ustedes ni siquiera debe mencionarse la inmoralidad sexual, ni ninguna clase de impureza o de avaricia, porque eso no es propio del pueblo santo de Dios. Tampoco debe haber palabras indecentes, conversaciones necias ni chistes groseros, todo lo cual está fuera de lugar; haya más bien acción de gracias. Porque pueden estar seguros de que nadie que sea avaro (es decir, idólatra), inmoral o impuro tendrá herencia en el reino de Cristo y de Dios. Que nadie los engañe con argumentaciones vanas, porque por esto viene el castigo de Dios sobre los que viven en la desobediencia. Así que no se hagan cómplices de ellos.
Porque ustedes antes eran oscuridad, pero ahora son luz en el Señor. Vivan como hijos de luz (el fruto de la luz consiste en toda bondad, justicia y verdad) 10 y comprueben lo que agrada al Señor. 11 No tengan nada que ver con las obras infructuosas de la oscuridad, sino más bien denúncienlas, 12 porque da vergüenza aun mencionar lo que los desobedientes hacen en secreto. 13 Pero todo lo que la luz pone al descubierto se hace visible, 14 porque la luz es lo que hace que todo sea visible. Por eso se dice:
«Despiértate, tú que duermes,
    levántate de entre los muertos,
y te alumbrará Cristo».
15 Así que tengan cuidado de su manera de vivir. No vivan como necios, sino como sabios, 16 aprovechando al máximo cada momento oportuno, porque los días son malos. 17 Por tanto, no sean insensatos, sino entiendan cuál es la voluntad del Señor. 18 No se emborrachen con vino, que lleva al desenfreno. Al contrario, sean llenos del Espíritu. 19 Anímense unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales. Canten y alaben al Señor con el corazón, 20 dando siempre gracias a Dios el Padre por todo, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.
En Dios, hay libertad y no libertinaje. Por tanto, tomemos en cuenta cada palabra de Efesios y tratemos de ponerlo en práctica, que tus hechos hablen más que tu palabras y que tu fe en Cristo sea conocida por todos. Anhela vivir tus propias experiencias con Dios, pues, cuando sucedan jamás las olvidarás, te lo aseguro. Dios bendiga en abundancia, tu vida y a tu familia.



viernes, 23 de junio de 2017

Invisible pero presente

Presente en todo momento


(Salmos 73:21-26)

Recuerdo que en muchas ocasiones cuando acontecían en mi vida sucesos que yo definía como malos, le decía a Dios: si realmente existes ¿Por qué no te apareces y solucionas esto?¿Por qué permites que pase? ¿Por qué a mí? Siempre esperaba que Dios apareciera con una espada poderosa y una larga capa, para proteger mi vida y las de mis familiares. Otras veces, esperaba con ansias, ese gran vozarrón diciéndome: tranquilo, estoy contigo, yo lo soluciono. Ni uno ni lo otro sucedía. Con el pasar de los días, los problemas se solucionaban y yo pedía perdón al Creador por mis palabras. No sé cuántas veces se repitió esta misma situación: yo molestándome por lo sucedido, Dios obrando de manera invisible y otra vez yo, pidiendo perdón por mis palabras. Con el tiempo aprendí que, Dios no era un justiciero de película, con una espada larga y afilada y un escudo de colores inquebrantable, al cual yo podía ver y tocar, no, no era así. Sin embargo, siempre estaría ahí luchando por mí, por mi familia, por los que piden su ayuda y por los que no; sus armas son mejores y más resistentes que una capa, una espada y una armadura.
De cada momento "malo", sin mediar palabra, el Señor siempre me dejó un consejo. Los momentos de necesidad, soledad o enfermedad únicamente han servido para aumentar mi fe, para conocer más a Dios y para darme cuenta que las cosas de este mundo son pasajeras, en cambio, las de Dios permanecen para siempre.
Este aprendizaje acerca del obrar de Dios y de cómo se ve, no es nuevo, el salmista Asaf (director de coro en la época del rey David) ya lo había experimentado miles de años atrás, he aquí el salmos:

21 Yo estuve lleno de amargura
y en mi corazón sentía dolor,
22 porque era un necio que no entendía;
¡era ante ti igual que una bestia!
23 Sin embargo, siempre he estado contigo.
Me has tomado de la mano derecha,
24 me has dirigido con tus consejos
y al final me recibirás con honores.
25 ¿A quién tengo en el cielo? ¡Sólo a ti!
Estando contigo nada quiero en la tierra.
26 Todo mi ser se consume,
pero Dios es mi herencia eterna
y el que sostiene mi corazón.

Recuerda: Dios está contigo en todo momento, él pelea y lucha por ti, aunque no lo puedas ver, él está ahí. Dios te ama, no te abandonó antes, tampoco lo hará hoy. ¡Sigue confiando!
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domingo, 18 de junio de 2017

Una ley divina

Lo que das, recibes

(Lucas 6:37-42)



¿Alguna vez te has visto inmiscuido en un chisme? Yo, sí. Aún era un adolescente cuando osé hablar cosas no ciertas de un amigo de mi padre, tan solo porque tuve envidia de las cosas que tenía y de cómo se vestía. Al ser descubierto, me llevé una confrontación de aquellas, pero eso no fue lo peor... Lo peor fue que con el pasar de los días, el chisme mentira se volvió contra mí. Desde aquella vez aprendí que, sea bueno o malo: lo que doy eso también recibiré. Si tan solo hubiera leído el evangelio de Lucas antes, no hubiera cometido aquél feo error que por cierto llevó tiempo olvidarlo. El Señor Jesús dijo: no juzgues para que no seas juzgado, no condenes para que no seas condenado, perdona para que seas perdonado, en la medida que den también se les dará, fíjate en ti mismo y en tus errores si alguna vez pretendes hablar de los errores de otros. El que aprenda y practique estas reglas básicas podrá enseñarlas sino será mejor que calle... (Versículos 37-42) Estas palabras del maestro pueden sonar un poco fuertes para algunas personas y superficiales para otras, lo cierto es que son bastante importantes en nuestro diario vivir. Nos ahorraríamos algunos dolores de cabeza y unas cuantas maldicinos si tan solo las pusiéramos en práctica. Adicionalmente, siendo más generosos también seríamos mucho más bendecidos de lo que hoy somos. Entonces, tú decides...
Dios te dé sabiduría en cada día de tu vida y recuerda: Lo que das, eso también recibirás.

miércoles, 14 de junio de 2017

Reflexión nocturna

Antes de dormir

(Josué 2)




¿Alguna vez escuchaste de Rahab? Te cuento...ella fue una mujer de Jericó que en su juventud se dedicó a la prostitución y que se la recuerda bíblicamente por haber ayudado a los espías hebreos enviados por Josué, a esconderse y huir de Jericó.(Josué 2:12) Este acto de fe en un Dios que no conocía pues nunca se lo habían presentado, la transformó en una heroína para el pueblo de Israel. Ya que, con la información que llevaron los espías a Josué, posteriormente conquistaron Jericó. Pero, su acto de valentía y de fe no queda ahí... Después que los israelitas conquistaron Jericó, ella se unió y casó con un israelita llamado Salmón. De esta matrimonio, vendría más adelante el rey David, Salomón y el nacimiento más importante, el nacimiento de Jesús, sí, el nacimiento del Salvador del mundo...(Mateo 1) ¿Porque motivo te cuento todo esto? Te paso a explicar: En nuestras vidas, muchas veces hacemos que no queremos, ya sea por necesidad, por ignorancia, por inexperiencia, porque tuve un día complicado o simplemente porque no tuve otra opción. ¿Te ha pasado?... A mí también. Quiero que sepas que no importa lo hayas podido hacer, nadie tiene el derecho a juzgarte, únicamente aquel que te creó. Él, no mira solo tus acciones, el mundo sí, él mira y pesa tu corazón, eso es lo realmente importante para Dios, el corazón es al que todos debemos proteger de que no caiga en maldad ni oscuridad. No importa lo que hayas hecho, siempre que tengas el corazón arrepentido y dispuesto a volver empezar, Dios te dará la oportunidad de hacerlo y aún te premiará, como lo hizo con esta mujer llamada Rahab.(Santiago 2:25 y Hebreos 11:31) 
Hoy, antes de dormir, limpia tu corazón y entrégale todas tus cargas a Dios, deja que él obre en tu vida y te dé un placentero descanso.

martes, 13 de junio de 2017

La brevedad de la vida

El discurso de Job

(Job 14:1-22)




La vida es tan efímera aunque en determinadas circunstancias parezca lo contrario. Por ejemplo, cuando tienes un problema piensas que eso jamás va acabar, apenas te enteras empiezas a cavilar miles de pensamientos a imaginarte un montón de situaciones, hasta que al final cansado de pensar te detienes, volviendo al estado inicial de cuando recibiste la noticia....El motivo de este sentir es que fuimos creados para vivir el día a día, nosotros únicamente podemos percibir el presente, presente que con el tiempo se transforma en pasado. Los años pasaron y ese problema que tenías, hoy ya no está. Seguro pensaste: pero otro problema aparece...Y mi respuesta a tu pensamiento es: así cómo pasó con el anterior, así también pasará con este.
Job en su discurso acerca de la vida, fue un poco duro y demasiado realista, el motivo de sus palabras fue porque quería quejarse ante Dios. Job usa frases como: Ciertamente sus días están determinados, Y el número de sus meses está cerca de ti; Le pusiste límites, de los cuales no pasará. (Versículo 5) Como las aguas se van del mar, Y el río se agota y se seca, Así el hombre yace y no vuelve a levantarse; Hasta que no haya cielo, no despertarán, Ni se levantarán de su sueño. (Versículos 11-12)
¿Acaso mentía Job? Para nada, la vida es verdaderamente muy fugaz. ¿Hay manera de que la vida se vuelva eterna? Sí, hay maneras de que esto pase. Por ejemplo, compartir una comida o salida con los que más amas, pasear de la mano con ese hombre o mujer que te hace feliz, ser caritativo con quién menos tiene (te haces eterno en su vida), premiar y felicitar a tu hijo cada vez que lo merezca, proveer para ellos, decirle a tu padre o madre que lo amas, que la amas, abrazarlos y ayudarlos...Al realizar cualquiera de estas acciones, verás como esos momentos quedarán grabados para siempre en ti y en él o ella. 
No dejes que la vida te pase por delante, entrégale tus problemas a Dios y vive tu día a día. Que el Señor te cubra con su amor y te bendiga en todo momento.


  




lunes, 12 de junio de 2017

La protección divina

¿Eres agradecido?

(Salmos 34)



Es tan fácil ser agradecido con Dios cuando todo anda bien en tu vida, cuando tus hijos tienen salud, cuando la mujer o el hombre que amas está a tu lado y está bien, cuando por fin te graduaste de la carrera que siempre quisiste, cuando alcanzaste ese puesto de trabajo que tanto anhelabas, en tales situaciones todos levantamos las manos al cielo y bendecimos el nombre del Señor. Pero, si una de estas variables cambia ¿Seguirías siendo agradecido?¿Seguirías levantando tus manos?...(Versículos 1-3).
David fue un rey muy rico, tenía todas las comodidades, podía adquirir lo que quisiera, únicamente lo pedía y listo. Sin embargo, jamás olvidó quién lo puso en el cargo sino que por el contrario siempre mantuvo un corazón lleno de gratitud hacia Dios, más allá de las circunstancias y de las adversidades.(Versículos 4-7). Cuando David escribió este salmos, estaba pasando por una situación difícil en su vida, más esto, no fue motivo para dejar de confiar en Dios ni mucho menos para dejar de ser agradecido por todo lo que el Señor le había dado. E incluso, nos hace una invitación a confiar en Dios, pues él siempre nos escucha, siempre. (Versículos 8-10). David había comprobado esto muchas veces ¿Cuándo? Cada vez que le falló al Señor. Sí, metió la pata muchas veces, algunas de sus malas decisiones le robaron estabilidad emocional y complicaron su familia. Pero, estas situaciones también le dejaron las siguientes enseñanzas: Guarda tu lengua del mal, Y tus labios de hablar engaño. Apártate del mal, y haz el bien; Busca la paz, y síguela(Versículos 11-14).
No sé cuál es tu situación, no sé qué has vivido ni cómo te encuentras hoy, pero te pido... NO DEJES DE CONFIAR EN DIOS, SÉ AGRADECIDO, CLAMA, ORA Y ÉL TE VA ESCUCHAR, ÉL TE LIBRARÁ DE TODA ANGUSTIA, ÉL ASÍ LO HA PROMETIDO. (Versículos 15-22). Dios te bendiga y que tengas un placentero descanso.






domingo, 11 de junio de 2017

La vida y el evangelio

Jesús es vida

(Marcos 8:31-38)




Te has dado cuenta que: ¿ En los tiempos que vivimos, todo debe ser rápido y urgente, en el trabajo, en la escuela, en la universidad y aún en la familia?. Andamos midiendo el tiempo para todo lo que hacemos, de algún modo eso es bueno pues significa que somos organizados y que somos personas comprometidas con lo que hacemos. Pero... ¿Y si este modo de vivir como máquinas y robots realmente nos está quitando la vida? Quiero decirte que sí, efectivamente eso te está matando. En Japón existe una palabra que se llama "Karoshi", que en pocas palabras es la muerte por exceso de trabajo, según estadísticas japonesas esto no es una leyenda sino una realidad, tanto así que los jueces han determinado multas millonarias, para estos casos. Mi pregunta es: ¿Será únicamente el exceso de trabajo la causa de este tipo de muertes? No, claro que no. 
La verdad es que pasamos nuestras vidas enfocándonos en la cosas terrenales, en sus afanes y quehaceres que nos terminamos olvidando de aquel por quien tenemos vida, Dios. (Versículos 31-33)
Antes de que el "Karoshi" toque tu vida, Dios quiere invitarte a decir ¡stop! Hoy quiere tener una conversación de Padre a hijo(TÚ) Ve y búscalo en oración, ve y lee su palabra, él te está esperando. Es hora de que te niegues a seguir la corriente de este mundo, con todos sus apuros y excesos, es tiempo de despertar e iniciar una verdadera vida en Jesús. ¡Vamos hazlo y verás cómo se siente! (Versículos 34-38)  ¡Dios te bendiga y te regale un hermoso día a lado de los que más amas, amén!