sábado, 10 de junio de 2017

El incomparable Dios de Israel

ISAÍAS 40:12-31




¿Alguna vez escuchaste que Dios midió las aguas y los cielos, que juntó con solo tres dedos el polvo de la tierra, que pesó los montes y los collados con una balanza y pesas?(Versículo 12)... Quizá nunca escuchaste esto, pero Dios tiene tal control de nuestras vidas y de todo lo que nos rodea, que cada situación que vivimos siempre es por algo, siempre tiene un motivo y una razón de ser, aunque a veces nos cueste entenderlo, así es.
Al seguir la lectura en este hermoso capítulo de Isaías, podrás conocer más al Dios grande y poderoso que tenemos, nadie le enseñó sobre ciencia, nadie le aconsejó, nadie le mostró el camino de la prudencia tampoco nadie le dijo el nombre de tu nación ni el nombre del que hoy está leyendo esta lectura, pero sabes...¡Él te conoce, lo conoce todo de ti! Y no necesita ninguna de estas enseñanzas simplemente porque él está por encima de todas ellas.(Versículos 13-17, 26-28)
 El Dios que tenemos no tiene una representación o una imagen por el único y sencillo motivo que nada podrá asemejarse a él.(Versículos 18-20,25) Él está sentado sobre el círculo de la tierra, desde ahí guía y gobierna todo, delante del Señor ningún poderoso prevalece, él los arranca de raíz como si nunca hubieran existido.(Versículos 21-24) ¿Hay algún poderosa que te aflige hoy?¿Quizá una persona, un dolor que lleva años dentro tuyo o una enfermedad? No sé cuál sea tu situación ni el estado en el que te encuentras pero quiero que sepas que Dios tiene todo bajo control. El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas, levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán. (Versículos 29-31) Que en todo momento y en todo tiempo Dios sea tu refugio y que en este día bendiga especialmente tu vida y la de tus familiares, con unión y salud, en el nombre de Jesús, Amén.








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